En estos dias me entere de la lamentable noticia del fallecimiento de Evgeny Gvozdev, aquel navegante solitario ruso que con su barco SAID de 3.70 mts de eslora dio la vuelta al mundo, contra los pronosticos de los agoreros de distintos paises.
Este Navegante de 60 y pico de años, visitó Buenos Aires hace ya un tiempo, en ruta hacia
Cabo de Hornos, el cual navegó llegando a Chile dias despues ante el asombro de las autoridades de ese país que se resistían a dejarlo zarpar nuevamente.
Construyó el barco en el balcon de su casa, con sus propias manos y utilizando materiales recuperados de distintos descartes de industria, demostrando que el navegante de verdad, puede navegar con muy poco.
Aparentemente sufrio un golpe durante una maniobra en tormenta y cayó al mar.
Vaya un recuerdo con respeto y admiración a un gran marino que sin duda tiene su lugar ganado en la historia de los navegantes solitarios.
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